Las causas que pueden generar dificultades para concebir, son múltiples. Puede tratarse de factores ováricos, hormonales (como problemas tiroides, prolactina), masculinos (líquido seminal), estructural (como malformaciones) o inmunológico, pero también muchas veces se trata de una dificultad en las trompas de falopio.
En Latinoamérica y resto del mundo se ha reportado entre 15 y 25% de infertilidad en parejas, llegando a ser hasta un 30% de estas por causa de oclusión, total o parcial, de las trompas de Falopio. Es decir, aproximadamente 8 de cada 100 parejas presentan infertilidad por falta de permeabilidad tubárica. Por esto es fundamental precisar cuál es el estatus (permeable o no) de este factor fundamental para que sea posible que el espermatozoide se encuentre con el óvulo al haber permeabilidad. Si las trompas están ocluidas, las opciones para embarazo podrían ser cirugía de trompas (recanalización tubárica) u optar por una fertilización in vitro, según cada caso. Por otro lado, la inseminación artificial solo seria una opción siempre y cuando están permeables las trompas. La evaluación del factor tubárico al igual de otros factores puede ser desde su ginecólogo general o matrona y de allí evaluar si es necesaria la ayuda del especialista en fertilidad y reproducción humana.
AGB ya cuenta con el método más novedoso y con menos complicaciones para evaluar este factor, pero también con especialistas entrenados en este estudio y con experiencia reportada. HyFoSy ha venido mostrándose como una opción a la tradicional histerosalpingografía (HSG), incluso en muchos centros europeos importantes la han sustituido masivamente. Las razones de esto es las grandes ventajas que ha venido mostrando en las decenas de publicaciones científicas y centenares de unidades que han auditado y comparado sus experiencias en esta evaluación.
Esta técnica tiene múltiples ventajas: