Las señales de hambre y la libre demanda

Muchas veces escuchamos que la lactancia es a libre demanda, pero eso ¿qué significa?:

Significa que debemos poner a nuestro bebé al pecho cada vez que quiera, durante todo el tiempo que desee, sin mirar el reloj, solo observando las señales que nos irá entregando.

Por eso es importante observar bien al bebé y aprender a leer sus gestos.

¿Por qué esto es tan importante?

Porque así el bebé se alimentará de forma óptima, alcanzando la leche que viene al final con más porcentaje de grasa. Dejando que mame todo lo que quiere de un pecho sin cambiarlo a los 10 minutos . No importa si en un amamantamiento no toma de los 2 lados, ¡nada de reloj!. Dejarlo hasta que lo suelte, y si se duerme a los pocos minutos, pero vuelve a despertar en el rango de una hora, colocarlo en el mismo pecho que estaba tomando.

Y además, hay que considerar que nunca se logrará un buen acople si llegamos a la fase tardía, cuando está llorando desconsolado, por lo que hay más riesgo de que la transferencia de leche no sea eficiente y, sobre todo, que provoque dolor y grietas.

Ojo con los más pequeños, idealmente no deben pasar más de 3 horas sin comer, mucho contacto piel con piel y porteo facilitan la frecuencia de las tomas.

Adelantémonos a la fase tardía, miremos más a nuestro bebé y disfruta de una lactancia sin reloj.

Y por último, recuerda que tu pecho NO sólo es alimento, es contención, es calor, regulación de su estrés, y mucho más…. ES MAMÁ…