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El alojamiento conjunto y el apego

Es importante que sepas que mientras más tiempo pases junto a tu bebé, iras conociéndolo y satisfaciendo sus necesidades de mejor manera. No olvides que nace un hijo, pero también una madre, y ambos deben darse tiempo para descubrirse y acostumbrarse a esta nueva etapa.

El contacto piel con piel debiera practicarse inmediatamente después del parto, esto se conoce como “la hora sagrada” , y no tan sólo supone una transición más amorosa y menos intervenida, sino que además produce en el niño una serie de beneficios a corto y largo plazo.

La idea es mantener al recién nacido desnudo (sólo con pañal) completamente pegado al torso desnudo de su madre, de modo que quede entre los pechos y pueda tener las mamas a libre disposición.

Los beneficios que tiene para el bebé son múltiples:

  • Iniciar lactancia antes de la hora de vida
  • Regula el estrés del bebé y también el de la madre (por desencadenar la cascada de hormonas del amor)
  • Disminuye las etapas de llanto
  • Favorece su termorregulación
  • Mejora su frecuencia cardiaca
  • Mejora su frecuencia respiratoria
  • Mejora la saturación de oxígeno
  • Mejora el indicador glicémico
  • Favorece el acople al pecho
  • Fortalece el vínculo y favorece el apego

Si por alguna razón no se pudo realizar la hora de oro, u hora sagrada, debes saber que todo tiene reparación, el apego es un vínculo que se construye con el tiempo, no te desanimes, puedes aprovechar de practicar este contacto piel con piel la mayor parte del tiempo que puedas a lo largo de la crianza.

Recuerda que el estómago del bebé es pequeño por lo que sus necesidades alimentarias no son tantas, sin embargo, la contención de mamá y el estímulo al pecho para desencadenar la bajada de la leche son fundamentales estos primeros días.

No te aflijas si tu bebé quiere estar sólo en tus brazos, no se acostumbrará, al contrario, crecerá sabiéndose amado, y crecerá sin falencias relacionales y podrá desenvolverse de mejor manera en su vida adulta.

Bebes amados, son adultos que saben amar.